La motivación es una fuerza extraña. A veces la sientes con una potencia enorme y te ves capaz de conseguirlo todo. Y poco tiempo después desaparece sin más, dejándote sin energía y con una extraña sensación de vacío.
En los últimos años las ciencias del comportamiento están revolucionando nuestra manera de entender cómo los seres humanos nos fijamos metas y nos motivamos para alcanzarlas.
Hoy sabemos que nuestra motivación depende en gran medida del contexto en que hemos crecido, de las creencias limitantes o empoderantes que hemos recibido, y de nuestra propia capacidad para darles a esas creencias y a nuestra vida una interpretación distinta y positiva.